CÓMO ELEGIR LA MEJOR UBICACIÓN PARA TU INVERSIÓN INMOBILIARIA COMERCIAL
Desde hace décadas circula un decir sobre las tres claves para lograr un comercio exitoso: ubicación, ubicación, ubicación. Si bien es cierto que la realidad comercial es más compleja que eso, también es cierto que el futuro de tu negocio puede depender de algo tan sencillo y tan complejo como eso. Pero no hay de qué preocuparse. En tu blog inmobiliario favorito te acompañamos en tus dudas y te ofrecemos algunos consejos clave para ayudarte a que tu próxima inversión inmobiliaria comercial sea el éxito que buscas.
Investiga el mercado
Dicen que conocimiento es poder, así que investigar es una forma de empoderarse. Antes de tomar cualquier decisión, es fundamental realizar una exhaustiva investigación del mercado de tu ciudad y de tu zona en específico. Esto implica analizar datos demográficos, tendencias de crecimiento económico, competencia en la zona y proyecciones futuras. Según un informe de la Asociación Nacional de Realtors, el 64% de los inversores considera que la investigación de mercado es crucial para identificar la ubicación adecuada.
Busca un espacio accesible y visible
Una ubicación ideal debe ser visible para los paseantes. Sin embargo, eso no servirá de tanto si además no es accesible tanto para clientes como para empleados. ¿Tu espacio está cerca de avenidas principales, estaciones de transporte público o áreas residenciales densamente pobladas? Entonces vas por muy buen camino. Estudios demuestran que el 81% de los consumidores visitan una tienda debido a su ubicación y visibilidad.
Flujo de clientes potenciales
La observación es el primer paso de muchos métodos. Analiza con atención la demanda del área y el flujo de clientes potenciales. ¿Qué tipo de negocios existen en la zona y cómo complementarían tu inversión? ¿Qué tal les va a esos negocios? ¿Los ves aclientados o solitarios? Utiliza herramientas como Google Trends y análisis de tráfico peatonal para evaluar con datos duros el potencial de la ubicación de tu propiedad comercial en términos de flujo de clientes.
Competencia y complementariedad