"Juventud, divino tesoro", suelen decir y es cierto, salvo cuando llega el momento de comprar una propiedad. Comprar una casa en México puede parecer un sueño lejano, sobre todo si eres joven y recién comienzas a ahorrar unos pesitos y mejorar tu vida económico. Sin embargo, no se trata de una misión imposible como a veces lo hacen sonar, por contrario, pudiera ser la mejor decisión de tu vida. Con la información adecuada, una buena planificación y algo de paciencia, puedes lograrlo. Esta semana, en tu blog inmobiliario de confianza, te damos unos tips amistosos para lograrlo.
1. Define tus objetivos
Antes de lanzarte a buscar casas en internet o acudir a alguna inmobiliaria, date un momento para reflexionar sobre tus objetivos a largo plazo. ¿Qué tipo de vida quieres construir? ¿Quieres construir en familia, en pareja, o te gusta la vida de soltero?¿Estás buscando una casa para establecerte a largo plazo o algo más transitorio que luego puedas vender o alquilar? ¿Es fundamental estar cerca de tu trabajo o prefieres una zona más tranquila y alejada del bullicio? ¿Es crucial tener espacios abiertos, como un jardín o una terraza? Tener objetivos claros te dará respuestas claras para este proceso.
2. Entiende tu capacidad financiera
Este es, sin duda, uno de los pasos más importantes y, al mismo tiempo, el que genera más dudas entre millenials y centenials. Lo primero que necesitas hacer es un análisis detallado de tus finanzas. Calcula cuánto tienes ahorrado y cuánto puedes ahorrar cada mes sin sacrificar tus gastos básicos. Un buen punto de partida es destinar el 20-30% de tus ingresos mensuales al ahorro para la compra de la casa. Además, es importante contar con un fondo de emergencia para imprevistos. Así que abre un documento de Excel, sé honesto en tus cifras, y tendrás las bases para una buena decisión.
3. Contempla las opciones de financiamiento
En México, existen diversas opciones de financiamiento que pueden hacer la compra de una casa más accesible. Entre las opciones más comunes están los créditos hipotecarios ofrecidos por bancos y las instituciones de vivienda como el Infonavit y Fovissste. Estas instituciones ofrecen créditos a trabajadores que cotizan en ellas, por lo que si trabajas formalmente, puedes que ya tengas un juntadito y encuentres otros beneficios en estas alternativas.
Por otro lado, habrán diversas opciones, con pequeñas y signifcativas variantes, de otros créditos hipotecarios con bancos e instituciones financieras que te permitirán comprar la casa o el depa, y luego pagarla en plazos que pueden variar entre 5 y 20 años. Sin embargo, antes de solicitar un crédito, asegúrate de revisar las tasas de interés, los plazos, y las condiciones de pago. Ojo con la letra chiquita. Cada banco o institución tiene políticas distintas, y es importante comparar para elegir la opción que mejor se adapte a tus necesidades.
4. Empieza con un buen enganche
Si puedes, arranca con el pie derecho. Uno de los mayores obstáculos para los jóvenes suele ser el enganche, es decir, el pago inicial que deberás hacer al adquirir una casa, y suele representar entre el 10% y el 30% del valor total de la vivienda, aunque bien pudiera ser tan alto como el 80%. Ahorra lo más que puedas para el enganche, te ahorrarás una buena lana en intereses y tu yo del futuro estará muy agradecido contigo.