LA FÓRMULA DE LA RIQUEZA NO EXISTE

Hace algunos años leí un libro muy famoso sobre autosuperación llamado “Piensa y hazte rico”. Como nos ha pasado a muchos de nosotros, quedé defraudado con este tipo de libros. Tal vez no lo entendí bien. Para mí no era posible que un libro sin conclusión clara, sin bases científicas o ciertas, sin soportes que ofrezcan evidencia, pudiera asegurar que tiene la fórmula definitiva de la riqueza.
Decidí buscar libros que me dieran más claridad sobre este concepto, un patrón o una base probada, que me proporcionara evidencia de por qué tantas personas insisten en tener la clave del éxito. Una parte de mi quería desacreditar a esos libros de autosuperación que no son más que basura. ¿Cómo hacen miles de charlatanes para engañar y que tantas personas caigan tan fácilmente en sus redes?

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También veía que en el proceso aprendería de personas exitosas, algún patrón en común debería encontrar. El éxito siempre deja alguna huella, debía estar abierto a aprender. ¿Qué es lo que distingue a algunas personas que parecen lograr un éxito en lo que hacen, mientras que otros parecen fracasar haciendo lo mismo? También hay una paradoja entre personas que por fuera parecen muy exitosas y cuando entras en su realidad son personas infelices, que en el interior no se sienten realizadas; familias destruidas, soledad absoluta, conflictos con sus allegados.

Al mismo tiempo, quería entender por qué los pobres parecen estar destinados a no salir de su estado, ya que, pareciera que es algo que se transmite de generación en generación y por qué entre las familias acaudaladas, después de dos o tres generaciones, comienza a aparecer un patrón de personas ociosas y poco productivas, que creen merecer el éxito por llevar un apellido. Su cómoda realidad no les exige nada, les da todo, creen que disfrutar es un derecho de nacimiento y no entienden las dificultades que atraviesa un niño en situaciones de pobreza extrema.

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Te invito a descubrir un viaje de libros, de cursos, de aprendizaje y descubrimiento. Uno de los mejores ejemplos que puedo pensar es el viaje de Tara Westover, narrado en su libro “Educated”. En el próximo artículo de este blog descubriremos su historia.

 

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