CÓMO DECORAR TU CASA PARA ATRAER COMPRADORES

Cuando se trata de vender una casa o departamento, hay un arte en encontrar ese toque mágico que  primero cautive a las visitas y luego enamore a los compradores. ¿Te interesa? Lo primero que debemos saber es que una casa no debe entenderse meramente como cuatro paredes y un techo, sino como un espacio para crear memorias y convertir los sueños en realidades. ¿A poco no?
    Aquí en México, decoramos con alma, con alegría, con colores vivos, la típica calidez mexicana y detalles que cuentan historias. Dicho eso, por lo tanto, si estás pensando en vender tu hogar, prepárate para darle un último toque especial, como si estuvieras dejando una carta de amor a su futuro dueño. A continuación, te compartimos algunos consejos amigables para decorar tu casa, atraer compradores, aumentar su valor y que los posibles compradores no solo vean un lugar, sino una oportunidad de vivir sus propios sueños.


Amor a primera vista
Imagínate que estás en un tianguis y ves dos puestos de tacos. Uno tiene su anafre reluciente, las salsas bien acomodaditas, y todo impecable. El otro, pues… está medio desorganizado, las salsas chorreando por aquí y allá. ¿A cuál te acercarías? Exacto, lo mismo pasa con las casas. 
    El exterior es la primera impresión que se lleva el comprador y ya se sabe que las primeras impresiones son duraderas .¿O no? Por eso, pintar la fachada, tener una puerta de madera bien barnizada, es como darle una sonrisa nueva a la casa. Elige colores cálidos y neutrales, nada que pueda herir las retina de tus visitas. Si tienes jardín o patio, cerciórate de que el pasto esté podado y las plantas luzcan en todo su esplendor. Y ya con eso. Pequeños detalles, grandes diferencias. Un par de macetas con flores de colores vibrantes, como las bugambilias o los girasoles, pueden ser el toque que le haga falta.

Menos es más
Típico error. Te animas a vender tu casa y decides dejarla tal cual. Sí, sí, entendemos, esa foto de la fiesta de tu tía Chona es muy importante para ti, pero el comprador necesita verse a sí mismo en el espacio, no a tu familia. Lo siento. Seguro que tu tía Chona es genial, pero no viene al caso en este momento. Así que: ¡fuera los recuerdos personales! 
    Además, es tiempo de simplificar y dejar que la casa respire, que el espacio se sienta. Si tienes una sala con muchos muebles, es mejor quitar algunos para que el espacio se vea más amplio. El famoso “menos es más” aplica aquí al ciento diez.
    Pero tampoco te vayas al otro extremo, eh. Tranquilo. Eso no significa que vas a dejar la casa fría y sin vida, al contrario. Detalles como una mesa de centro con un jarrón de flores frescas, o un bordado artesanal en el sillón, pueden darle ese aire acogedor que invita a quedarse. Los textiles mexicanos, como los cojines con bordados o las cobijas de telar, aportan calidez sin recargar el ambiente. Un par de cuadros sencillos o fotos artísticas en las paredes también pueden ayudar a crear un ambiente reconfortante sin llegar a ser demasiado personal.


Una experiencia luminosa
Dicen que la luz pinta espacios. Es decir, la luz puede cambiar por completo el ambiente de una casa. Si tienes ventanas grandes, ¡aprovéchalas! Abre las cortinas, deja que entre la luz natural y que ilumine cada rincón. La luz del día le da vida a los colores y hace que los espacios se vean más grandes. Así de simple.
    Si tienes una terraza o un balcón, asegúrate de que luzcan en todo su esplendor. Un par de sillas de mimbre, una mesita con una planta de albahaca o romero, y un buen lugar para tomarse un café mientras se ve el atardecer, pueden resultar sumamente cautivadores para mucha gente.
    La noche es otra historia. Es de suma importancia que la iluminación artificial sea suave y acogedora. Las luces cálidas son la mejor opción para crear un ambiente hogareño. Las lámparas de mesa y de pie, con pantallas de tela, son ideales para darle ese toque que invita a la calma. Si tienes luces blancas frías en algunos cuartos, considera cambiarlas; no hay nada más anti acogedor que la luz de hospital en una casa que se quiere vender.


La cocina: el corazón del hogar

decorar cocina para vender
Quizás lo escuchaste. Dicen que la cocina es el corazón de la casa, y cuando se trata de vender, esto no puede ser más cierto. Asegúrate de que esté limpia y bien organizada. Cambiar los tiradores de los cajones o las puertas de los gabinetes es una inversión pequeña que puede hacer una gran diferencia. Si tienes electrodomésticos visibles, procura que estén impecables.
    Si puedes, agrega detalles sencillos que le den vida a la cocina, como un frutero coloreado por las frutas de la temporada o un ramo de hierbas frescas en un frasco de vidrio que perfume el corazón. Si tienes espacio para una barra, deja una charola con una tetera o una cafetera bonita. ¿Quién no aprecia esas monerías? Los compradores necesitan imaginarse preparando sus propias comidas, celebrando momentos y compartiendo risas en ese espacio.


El baño: tu pequeño spa
El baño es otro lugar clave. Aquí no importa tanto el tamaño, sino la sensación que da.  Queremos transmitir calma. Queremos transmitir paz. Si el baño es pequeño, mantenlo despejado y lo más sencillo posible. Cambia las cortinas de la regadera por unas nuevas, de preferencia blancas o de tonos neutros. Las toallas también deben ser claras y estar perfectamente dobladas. 
     Y eso no es todo. Un espejo grande y bien iluminado puede hacer maravillas para que el espacio se vea más grande. Si tienes azulejos viejos o dañados, puedes considerar darles una manita de gato con pintura especial para azulejos, una solución económica y efectiva. Y la cereza sobre el bidet: agrega un par de velas aromáticas o un difusor de aceites esenciales para darle un toque de spa. Recuerda, la clave aquí es que el comprador imagine un espacio donde relajarse y olvidarse del mundo.

Habitaciones: espacios para bien soñar
Las recámaras deben ser templos para el descanso, los sueños y la intimidad. Si puedes darte el lujito, invierte en ropa de cama nueva y de colores suaves, como blanco, gris claro o beige. Nada de colores chillones, eso espanta el descanso. Agrega un par de cojines bien chulísimos y asegúrate de que las camas estén perfectamente hechas. Los armarios deben estar organizados y lo más vacíos posible; esto le dará la sensación al comprador de que hay suficiente espacio para guardar todas sus cosas.
    Si tienes alfombras, procura que estén limpias y en buen estado. Una lámpara de noche en cada buró y un cuadro discreto en la pared serán todo lo que necesitas para crear un ambiente sereno y acogedor.

Toques finales: detalles que enamoran
Por último, pero no menos importante, recuerda que los detalles son los que realmente conquistan el corazón. Un buen aroma en la casa, como lavanda o canela, puede dejar una impresión duradera. Si tienes plantas, asegúrate de que estén bien cuidadas. Nada de plantas tristes o secas que den la impresión de abandono.
     Pon música suave durante las visitas, algo instrumental que cree un ambiente relajado. Y, sobre todo, sonríe. La energía positiva también se siente, y si el comprador percibe que hay buena vibra en la casa, será mucho más fácil que se imagine viviendo ahí.

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