Tal vez una casa sea como un libro. Puede tener una estructura increíble, pero a veces necesita una tallereada, una corrección, o una remodelación. En ese mismo sentido, una remodelación de casa o depa bien pensada es como reescribir esos capítulos que, aunque funcionaban, sabías que podían ser mucho mejores. Si estás pensando en darle un nuevo brillo a tu hogar o invertir en una propiedad para remodelar, te tenemos unos tips que te convertirán en el autor del espacio que tanto has soñado.
Empieza la historia: define tu estilo
Antes de tirar paredes, debes decidir cuál es la historia que quiere vivir en tu futura casa. ¿Es una novela romántica, una historia familiar o una aventura en solitario? Una vez respondas esto, habrá que pensar cómo es el ambiente de esa novela. Piensa en los detalles que amas de los lugares que has visitado o en los objetos que te hacen sentir más cómodo. ¿Tienes una silla que heredaste de tu abuela? Quizá sea el ancla para un estilo más ecléctico y acogedor. O tal vez el cuadro minimalista que compraste en un bazar del varrio sea la chispa que inspire un hogar moderno y lleno de luz.
Elimina a tus archienemigos: despeja el espacio
En cualquier buena historia, siempre hay un rival a vencer. En tu casa, estos villanos pueden ser esos muebles que nunca usas, esa pared que bloquea la luz o ese color de pintura que siempre te ha deprimido. Es momento de actuar como protagonista, asumir el rol heroico de este libro y deshacerte de ellos. Crear un espacio abierto y despejado no solo hará que tu hogar se sienta más grande y que luzca esplendoroso, sino que también te dará la libertad de escribir una nueva trama, una que fluya sin obstáculos.
Encuentra a tus aliados: los mejores materiales
Toda gran historia tiene personajes secundarios que, aunque no sean protagonistas, son fundamentales para el desarrollo. En la remodelación, esos personajes son los materiales. No escatimes en ellos. Lo barato sale caro y más vale invertir un poco más ahora que aventarte otra aventura de remodelación en unos añitos. Un suelo bien elegido, una pintura de calidad o un aislamiento son aliados que durarán años. Invertir en materiales de calidad es una de esas decisiones que te agradecerás en el futuro. No serán necesarias secuelas por un bueeen tiempo.
El giro sorpresa: detalles muy tuyos
¿Te gustan las historias predecibles? ¡A nadie! Un buen giro argumental puede convertir una historia buena en una inolvidable. Lo mismo pasa con tu casa. Añadir detalles únicos y personales hará que tu hogar destaque. Tal vez una pared de ladrillos expuestos, una lámpara vintage en la cocina o un jardín vertical en el baño. No tiene que ser algo extravagante; a veces, los pequeños detalles son los que dejan una impresión duradera.
No le temas al conflicto: paciencia con los retos del camino
El famoso camino del héroe no existiría si no se topara desafío en su andar. Toda buena historia tiene momentos de tensión, y tu remodelación no será diferente. Es probable que surjan problemas: tuberías que necesitan ser reemplazadas, medidas que no encajan a la perfección o plazos que parecen no cumplirse. En lugar de frustrarte, piensa en estos momentos como oportunidades para demostrar tu ingenio y perseverancia. La historia siempre es más interesante cuando los personajes enfrentan y superan desafíos.
El gran final: los últimos toques y retoques
En los libros y en los momentos de remodelar una casa, todo se trabaja pensando en el resultado final. Los muebles están en su justo lugar, las paredes brillan con su nuevo color, y cada rincón refleja tu estilo. Pero no te olvides de la última página, el toque final que hará que tu casa realmente sea tu hogar: una planta bien colocada, una obra de arte que le dé otra vida a tus muros o una alfombra que haga que tu sala se sienta más cálida.
Así que ya lo sabes: disfruta el proceso, escribe el espacio de tus sueños y goza de tu obra maestra, esa casa recién remodelada.
