UNO DE LOS MEJORES ARQUITECTOS DE LA HISTORIA, ES TAPATÍO.
La gran mayoría hemos escuchado sobre el Premio Nobel. Hay varias categorías y quizá el más famoso es el Premio Nobel de la Paz. De nuestro país, sólo 3 mexicanos lo han ganado: Alfonso García Robles, Premio Nobel de la Paz en 1982. Octavio Paz, Nobel de Literatura en 1990 y Mario Molina Henríquez, Nobel de Química en 1995.
En la arquitectura, también existe un premio similar que reconoce al mejor arquitecto o arquitecta del mundo año con año. Se llama el Premio Pritzker. Y un mexicano -y tapatío- lo ganó en 1980.
Luis Barragán Morfín nació en 1902 en Guadalajara, Jalisco y es uno de los arquitectos más reconocidos en la historia. Se le conoce como uno de los padres de la arquitectura moderna mexicana. Estudió la carrera de ingeniería civil complementando sus estudios con cursos adicionales para también obtener el grado de arquitecto. Tras terminar su formación académica, realizó diversos viajes a España, Francia, Italia y al Mediterráneo, en donde se generaron los fundamentos de sus obras.
Estas experiencias vividas en sus viajes, así como los recuerdos de su infancia (pasaba gran parte de sus vacaciones en zonas rurales de Jalisco) crearon la base de un estilo arquitectónico, que proyecta un perfecto balance entre líneas rectas, grandes muros, texturas y colores vivos.
En Guadalajara cuenta con varios proyectos, pues aquí fue donde comenzó su carrera profesional, pero fue en la Ciudad de México donde realizó sus obras más importantes, como el Convento de las Capuchinas, la casa Estudio Luis Barragán, Fraccionamiento Los Clubes y las Torres de Satélite, en colaboración con el escultor Mathias Goeritz.
Considerado como uno de los mejores arquitectos de todos los tiempos, Luis Barragán falleció en 1988. Su legado generó las bases de la arquitectura mexicana. Un orgullo de México y de Guadalajara para el mundo entero.