A veces las cosas no salen como las planeamos y también hay que estar preparados para esos casos. Puede ocurrir que por algún infortunio, un giro desafortunado del destino o incluso por un cálculo optimista, ya no podamos pagar la hipoteca y nos veamos obligados a tomar una decisión difícil pero necesaria.
El proceso de short sale, o venta corta, es una opción que permite a los propietarios de viviendas vender su propiedad por un monto inferior al saldo pendiente de la hipoteca. Este mecanismo puede ser una alternativa viable para evitar que el problema desemboque en una ejecución hipotecaria, aunque implica varios pasos y la colaboración entre el propietario, el comprador y el prestamista. En este nuevo artículo de tu blog inmobiliario favorito, exploraremos cómo funciona el proceso de short sale, sus ventajas y desventajas, y lo que debes considerar si estás pensando seriamente en optar por esta solución.
¿Qué es un short sale?
Una short sale es una forma de mitigar pérdidas que ocurre cuando un propietario vende su casa por menos de lo que debe en su hipoteca. Esto generalmente sucede cuando el propietario enfrenta dificultades financieras y no puede seguir cumpliendo con los pagos de la hipoteca. El prestamista (banco o entidad financiera) debe aprobar la venta, ya que recibirán menos dinero del que se les debe.
Ventajas del short sale
- Evita la ejecución hipotecaria: El short sale permite al propietario evitar la ejecución hipotecaria, resolución que puede tener consecuencias financieras y emocionales más severas.
- Menor impacto en el crédito: Si bien es cierto que el short sale es menos perjudicial que una ejecución hipotecaria, también es cierto que afecta tu historial crediticio. De todas formas, en estos casos extremos, vale la pena.
- Posibilidad de controlar el proceso: Como propietario tiene más control sobre el proceso y puede negociar con el prestamista y el comprador. En caso de un juicio hipotecario puedes perder todo el control.
- Posibilidad de futuras compras de vivienda: En muchos casos, como propietario pueden ser elegibles para comprar una nueva vivienda más rápido después de un short sale que con una ejecución hipotecaria.
Desventajas del short sale
- Proceso largo y complicado: Esta solución puede poner a prueba tu paciencia. El proceso de short sales pueden ser largo y complicado.
- Impacto en el crédito: Ya lo dijimos, aunque es menos severo que una ejecución hipotecaria, aún hay un impacto negativo en el puntaje crediticio.
- Posible obligación financiera: En algunos casos, el prestamista puede exigir que el propietario asuma parte de la pérdida o firme un pagaré por la diferencia.
- Aprobación del prestamista: La venta está sujeta a la aprobación del prestamista, lo que puede resultar en rechazos o renegociaciones.
Paso a paso del short sale
1. Evalúa tus finanzas
Una decisión tan grande requiere un buen análisis y por lo tanto exige mucha información. El primer paso es hacer números y, en determinado caso, reconocer que no puedes mantener los pagos de la hipoteca. Lo siguiente es determinar si una short sale es la mejor opción. También vale la pena que consideres alternativas como la refinanciación o la modificación de la hipoteca.
2. Contacta al prestamista
Si ya tomaste la decisión, lo siguiente es contactar a tu prestamista para discutir la posibilidad de una short sale. Es importante que expreses con claridad las dificultades financieras y la incapacidad de cumplir con los pagos de la hipoteca. El prestamista generalmente requerirá una carta de dificultad financiera y documentación que respalde lo que le comentaste de tu situación.
3. A juntar documentos
El prestamista solicitará una serie de documentos, que pueden incluir:
- Carta de dificultad financiera explicando las razones de la venta corta.
- Pruebas de ingresos y activos, como talones de pago y estados de cuenta bancarios.
- Declaraciones de impuestos de los últimos años.
- Listado de todas las deudas y gastos mensuales.
- Un contrato de venta firmado por el comprador y el vendedor.
4. Contratar a un agente inmobiliario
Un agente inmobiliario será tu mejor aliado en este proceso. Es recomendable que te acerques a alguno con experiencia previa en short sales. Este profesional puede asesorar sobre el precio de venta adecuado, listar la propiedad y gestionar las negociaciones con el prestamista. Es decir, te facilitará muchísimo la vida.
5. Hora de listar tu propiedad
La propiedad se lista en el mercado como cualquier otra venta. Es crucial que el precio de venta sea atractivo para atraer a compradores potenciales lo antes posible, pero también es importante que sea un precio realista para que el prestamista lo tenga en seria consideración. Una vez que tengas una oferta en mano que te guste, llegó la hora de enviarla al prestamista para su aprobación.
6. Negocia con el prestamista
El prestamista revisará la oferta y la documentación proporcionada. Este proceso puede llevar tiempo, ya que debe evaluar con cuidado si el short sale resulta más beneficioso que una ejecución hipotecaria. En algunos casos será necesario renegociar términos o condiciones, y en otros casos, el prestamista podría solicitar que el propietario asuma una parte de la pérdida.
7. Aprobación de la short sale
Si el prestamista aprueba el short sale, se emite una carta de aprobación que detalla los términos de la venta. Esto incluye el monto aceptado, cualquier contribución del propietario y la fecha de cierre. Es fundamental revisar a detalle, de preferencia con acompañamiento profesional, cada uno de los términos y condiciones antes de firmar con la poderosa.
8. ¡A cerrar esa venta!
Si ya tienes aprobación del prestamista, es momento de cerrar la venta. Durante esta etapa, se completan los trámites finales, se firma la documentación necesaria y el comprador transfiere los fondos. Los ingresos de la venta se utilizan para pagar al prestamista y cubrir cualquier gasto asociado.
Últimas consideraciones
Optar por una short sale es una decisión significativa que debe tomarse después de evaluar todas las opciones disponibles. Es fundamental que te apoyes en el asesoramiento de profesionales, incluidos agentes inmobiliarios y abogados especializados en bienes raíces, para navegar el proceso con éxito. Además, te conviene mantener una comunicación abierta y honesta con el prestamista para facilitar la aprobación de la short sale y mitigar posibles complicaciones.
En resumidas cuentas, una short sale puede ser una solución viable para propietarios que enfrentan dificultades financieras y buscan evitar la ejecución hipotecaria. Aunque el proceso puede ser complejo y llevar tiempo, con la preparación adecuada y el apoyo de profesionales, es posible completar una venta corta de manera exitosa y comenzar a reconstruir una base financiera sólida para el futuro.