Comprar una propiedad es una de las decisiones financieras más importantes de la vida. Y aunque la emoción puede ser grande, pasar por alto la parte legal puede convertirse en un dolor de cabeza (y una pérdida de dinero).
Por eso, antes de firmar cualquier documento, asegúrate de revisar estos puntos clave 👇
1. Verifica la propiedad en el Registro Público
Lo primero es confirmar que el inmueble está correctamente inscrito en el Registro Público de la Propiedad. Así sabrás quién es el verdadero dueño y si existen gravámenes, hipotecas o juicios sobre el bien. Puedes hacerlo directamente en línea o con ayuda de un notario.
2. Pide una copia del título de propiedad
El título de propiedad o escritura pública acredita la posesión legal del inmueble.
Revisa que el nombre del vendedor coincida con el del documento y que la descripción del terreno, superficie y medidas coincidan con la realidad.
3. Solicita el certificado de libertad de gravamen
Este documento confirma que la propiedad no tiene deudas ni compromisos legales pendientes. Debe ser reciente (no mayor a 30 días) y expedido por el Registro Público de la Propiedad.
4. Revisa los pagos de impuestos y servicios
Asegúrate de que el vendedor esté al corriente en predial, agua, mantenimiento y otros servicios. Esto evita que tú tengas que asumir adeudos una vez que tomes posesión del inmueble.
5. Comprueba el uso de suelo
Especialmente si planeas remodelar, construir o destinar el inmueble a un negocio, revisa el uso de suelo autorizado ante el municipio o delegación correspondiente. Esto evita que te enfrentes a multas o restricciones futuras.
6. Lee (con calma) el contrato de compraventa
Antes de firmar, lee cada cláusula del contrato y asegúrate de entender todo.
Verifica que incluya los datos correctos de ambas partes, el precio acordado, las condiciones de pago, fechas de entrega y penalizaciones por incumplimiento.
Si tienes dudas, consulta a un abogado especializado en bienes raíces.
7. Firma ante notario público
El notario es quien da fe legal de la compraventa y garantiza que se cumplan todos los requisitos formales.
Nunca firmes un contrato privado sin antes contar con la validación o asesoría de un notario.
En resumen
Antes de firmar por tu nueva propiedad, dedica tiempo a revisar cada documento, confirmar la legitimidad del vendedor y asegurarte de que el inmueble esté libre de problemas legales.
Un pequeño descuido puede costarte mucho más de lo que imaginas.
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