Primero que nada: ¡felicidades! Pagar una hipoteca es toda una hazaña que no cualquiera logra. Se trata de una meta que requiere años de trabajo, disciplina financiera, constancia y planeación. Y ahora, por fin, después de 5, 10, 20 años, estás del otro lado y eso amerita una celebración. Pero tranquilo, habrá que esperar un poquito más.
Sucede que en México, el proceso no se termina con el último depósito al banco. Hacen falta varios pasos importantes que debes seguir para asegurarte de que la propiedad quede completamente a tu nombre, libre de cualquier gravamen y ahorrarte cualquier posible problema a futuro. Por eso, a continuación, te compartimos una versión sintetizada de todo lo que necesitas saber sobre qué hacer cuando termines de pagar tu hipoteca en México.
1. Tramita tu Carta de Cancelación de Hipoteca
Empecemos por el principio. Ya que liquidaste tu deuda, el siguiente paso que debes tomar es solicitar una Carta de Cancelación de Hipoteca al banco o institución financiera que te otorgó el crédito. Esta carta es un documento oficial que confirma que has pagado el total del préstamo y que la institución no tiene más reclamaciones sobre la propiedad. Es importante que no dejes este trámite de lado, ya que, aunque hayas terminado de pagar, hasta que no se formalice la cancelación, el banco sigue siendo el dueño legal del inmueble en los registros oficiales.
2. Tramita tu cancelación ante el Registro Público de la Propiedad
Una vez que tengas la Carta de Cancelación de Hipoteca, es crucial dar de baja el gravamen en el Registro Público de la Propiedad. Este es el paso crucial que debes hacer después de pagar tu hipoteca en México para que el título de propiedad quede completamente libre de cargas y puedas disponer de tu inmueble sin restricciones. Más de una vez nos hemos topado con gente que se ve en aprietos años después por no hacer este trámite en su momento.
Para dar este siguiente paso necesitarás reucrrir a una notaría pública de confianza. Y el notario se encargará del resto, es decir, tramitar la liberación del gravamen en el Registro Público. Ten en cuenta que este proceso implica un costo adicional que puede variar dependiendo de la ubicación y las tarifas notariales. El notario requerirá los siguientes documentos: La Carta de Cancelación de Hipoteca emitida por el banco, la escritura original de la propiedad, tu identificación oficial y un comprobante de domicilio.
3. Actualiza tu testamento
A cierta edad, uno comienza a preocuparse por dejar todos sus asuntos en orden. En ese sentido, otro paso prudente (aunque no urgente) es revisar y actualizar tu testamento, si es que ya lo tienes. Si no, es un buen momento para hacer uno. Tener un testamento en orden asegura que, en caso de que algo te suceda, la propiedad quede en manos de las personas que tú desees, sin conflictos legales o familiares. Si ya tienes un testamento, verifica que la casa esté correctamente incluida y que el título de propiedad esté a tu nombre, sin ningún gravamen. Esto evitará problemas futuros y posibles desacuerdos en familia.
4. Un nuevo mundo de opciones: inversiones, remodelaciones y ahorros
Ahora que ya te quitaste todos los trámites y pagos de encima, llegó la hora de disfrutar la nueva estabilidad financiera que te dará tu hogar desendeudado. En ese sentido, se abren nuevos caminos y todos ellos serán generosos contigo.
Una primera opción con el alivio de no tener que seguir pagando una hipoteca mensualmente, consiste en destinar el dinero que antes destinabas a la hipoteca ahora podría destinarse a otros fines. Por ejemplo, podrías seguir invirtiendo en bienes raíces o simplemente crear un fondo de ahorro para futuros planes.
Otra opción cuando terminas de pagar tu hipoteca consiste en realizar mejoras o remodelaciones que quizás postergaste porque le diste prioridad a salir de deudas antes que a cambiar los muebles de cocina, hacer cambios en la fachada o construir esa habitación extra con la que llevas tanto tiempo fantaseando. Las opciones son muchas, pueden ser mejorar estructurales, estéticas o de eficiencia energética. Y cualquiera de esas alternativas será una buena elección, pues mejorará tu calidad de vida y aumentará el valor de tu hogar, dulce, dulce y libre de deudas, hogar.