EINSTEIN
Albert Einstein fue mucho más que un científico o un físico teórico, sino que fue una celebridad en todo el mundo y es una de las figuras más importantes del siglo pasado. Desarrolló la famosa teoría de la relatividad que, junto con la mecánica cuántica, son los dos pilares de la física moderna, que representan un parteaguas en la ciencia en general.
Nació en Ulm, Württemberg, Alemania, el 14 de marzo de 1879. En 1880, la familia se mudó a Munich. Einstein siempre se destacó en matemáticas y física desde una edad temprana, alcanzando un nivel matemático años antes que sus compañeros. A los 13 años, comenzó a interesarse por la filosofía y la música.
A los 17, se matriculó en el programa de diploma de enseñanza de matemáticas y física de cuatro años en la escuela politécnica de Zürich. Después de graduarse en 1900, Einstein pasó dos años buscando un puesto de profesor. Finalmente, adquirió la ciudadanía suiza en febrero de 1901, pero por razones médicas no fue reclutado para la Primera Gran Guerra, en cambio, consiguió un trabajo en la oficina de patentes de Berna.
En 1905, a los 26 años, Einstein completó su tesis y recibió un doctorado por la Universidad de Zürich. A partir de ese momento, comenzó una brillante carrera como académico e investigador y recibió la admiración de toda la comunidad científica, lo que le ganó reconocimientos de las mejores universidades e instituciones científicas y viajes por todo el mundo. En 1922 se le otorgó el Premio Nobel de Física, el cual no pudo acudir para aceptar personalmente.
En 1933, cuando Adolf Hitler llegó al poder, Einstein decidió quedarse en Alemania. Sin embargo, los ataques del Partido Nazi a la comunidad judía se fueron incrementando, hasta el punto que no pudo soportar más y, a pesar de sus deseos, una vez comenzada la guerra, después de varios viajes, Einstein se estableció en los Estados Unidos y se convirtió en ciudadano norteamericano en 1940, a la edad de 61 años.
Para Einstein, la guerra era una enfermedad y continuamente llamó al pacifismo. Sin embargo, escribió una carta al presidente Roosevelt recomendando que se fabricaran bombas atómicas. Un año antes de su muerte, en 1954, Einstein reconoció haber cometido un gran error al enviar esa carta, aunque había una justificación: el peligro de que los alemanes ganaran la carrera y la fabricaran ellos.
Einstein tenía un IQ (coeficiente intelectual) de 160. Se le reconoce no sólo por sus aportaciones científicas, sino como un filósofo, apasionado de la música y las artes, que vivió su vida al máximo. Incluso en alguna ocasión le ofrecieron ser presidente de Israel, honor que declinó emocionadamente.
Hoy en día, muchas de sus teorías han sido refutadas o corregidas, pero fue su visión, su personalidad y sus atrevidas ideas las que lograron una revolución total en nuestra forma de entender el mundo.